El "Lunes de Albillo" se celebra en Monroy el lunes siguiente al de Pascua ("In albis" o de "Quasimodo"). Se trata de una romería tradicional, que se celebra en la ermita de Santa Ana y su entorno. Los caballos siempre jugaron un papel predominante en la fiesta, a la que hace algunas décadas se han unido también las vaquillas que se lidian por la tarde.

A primera hora de la mañana, los jinetes engalanan las crines y colas de las caballerías con madroños y cintas de vivos colores. También se utilizan mantas no menos coloridas. Los mozos compiten de esta forma por ver quién utiliza los más bellos y vistosos aderezos. También se adornan carros, carretas y tractores. Estas costumbres han perdido fuerza con el paso de los años, aunque últimamente parece resurgir la importancia del caballo en esta romería.

Los jinetes recorren las calles del pueblo luciendo sus mejores galas, para dirigirse más tarde a las inmediaciones de Santa Ana. Allí, al mediodía, se oficia la misa y se realiza la procesión de la santa alrededor del templo. Posteriormente, se procede a subastar los banzos del paso entre los interesados en portar la imagen hasta el interior de la ermita. 

Uno de los momentos álgidos de la fiesta son las carreras de caballos que se realizan junto a la ermtia de Santa Ana.

Los grupos de amigos y familias se reúnen en el entorno de la ermita, para beber en las cantinas instaladas en el lugar, comer en el campo y, en definitiva, divertirse. Ya por la tarde, se sueltan las tradicionales vaquillas en la plaza de toros ubicada en el enclave.